miércoles, 11 de noviembre de 2009
Barras bravas en Argentina
La violencia en el fútbol, en la que se incluye la actuación de las barras bravas, es un fenómeno social que afecta a la Argentina desde comienzos del siglo XX. Desde el primer asesinato, ocurrido en 1924, hasta 2008, este fenómeno se ha cobrado 227 víctimas fatales y una gran cantidad de heridos. En ese período, sólo 16 casos terminaron en condena, involucrando a 33 personas.
El origen de la violencia en el fútbol se remonta a un partido disputado por Argentina y Uruguay en 1916. Debido a la sobreventa de entradas comenzaron a producirse desmanes en las tribunas, las cuales terminaron incendiadas.
En el período que va desde 1924 a 1957 "sólo" se habían producido 12 muertes relacionadas con el fútbol.[2] Pero a partir de fines de la década de 1950 el fenómeno cambia. Luego de la muerte de Linker, en el 1958, en el fútbol argentino inicia una etapa de "acostumbramiento" a la violencia, comenzando a conocerse a los grupos organizados de hinchas violentos como Barras Bravas. Este período además se caracteriza por un incremento en el número de muertes. De acuerdo con Amílcar Romero, entre 1958 y 1985 se producen en Argentina 103 muertes relacionadas con violencia en el fútbol, es decir, en promedio una cada 3 meses.[3] _
En este período, además, comienzan a institucionalizarse los grupos de hinchas violentos, quienes son financiados por los dirigentes. A partir de este momento la violencia crece, y estos grupos comienzan a ser utilizados también para la política.
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